Muy cansados pero ya estamos en la casa en la que viviremos estos dos meses. Los aviones han ido bien y no se han hecho muy pesados pero en el de Múnich-Delhi no he conseguido dormirme y tengo el horario un poco cambiado...
En el aeropuerto nos han cambiado los euros que llevabamos por rupias (a mi me han dado 13150 rupias por los 200 euros que llevaba)
El sueño se ha pasado pero cuando nos hemos subido al taxi, que te da el subidón de adrenalina equivalente a cuatro dragon kans.. A los cinco minutos ya nos habiamos tocado con dos coches, la gente conduce como si fuera sola por la carretera y por donde hay dos carriles van cuatro en paralelo, sin contar ya la vez por la que hemos ido por una carretera de cuatro carriles en sentido contrario para no tener que dar una vuelta de medio minuto..y no es que no viniera gente precisamente, mires donde mires siempre hay miles de personas.
India , o por lo menos los 25 minutos que hemos visto de taxi desde el aeropuerto, no tiene nada que ver con lo que te imagines..aunque ya vayas pensando que es un país pobre no te lo imaginas tan bestia porque alli donde mires, desde el aeropuerto hasta la ciudad hay chabolas, niños y gente vagando entre ellas y hasta las vacas que son las mejor tratadas del país estan desnutridas.
Incluso en la casa en la que estamos ahora, que está dentro de una espécie de complejo de edificios residenciales con pista de tenis te asomas al balcón y hay un campamento de chabolas al otro lado del muro (como nadie quiere venir a India, a los pocos expatriados que aceptan venir a trabajar la empresa les paga el alquiler de un piso bueno para que el cambio no sea tan grande)
Aparte de Arancha, con la que hemos llevado todo el tema del proyecto, viviremos en el piso con su novio (al que le pagan el piso), Borja y Marta, que han venido también a colaborar en el proyecto de la escuela, y en unos dias vendran otras tres chicas maestras de Barcelona y Madrid para dar clase en la escuela a los profesores, asi que estaremos en comuna bien acompañados.
namaste