Nos mudamos!

Ayer visitamos por primera vez Old Delhi y nos dedicamos a ir de compras a los dos mercadillos mas importantes de la ciudad: Sarojini Market y Pahar Ganj, atestados de gente y de grandes como 50 ses dalies. No nos llevamos las cámaras y no tenemos fotos pero cuando volvamos, cosa que tendremos que hacer, gastaré la tarjeta. Lo único que te amarga un poco el paseo es que haya un leproso en carro que te coja de las manos para pedirte limosna (esperaré y si en unos dias se me empiezan a caer las manos me acercaré al médico) y lo que peor llevo, que te sigan las niñas de tres años más monas que hayas visto en tu vida pidiéndote durante todo el dia y tener que mirar al frente todo el rato y hacer como si fueras sordo porque no les puedes dar nada ya que si ven que le das limosna a alguien se te tiran los otros mil encima.

Hoy hemos llevado a la aldea las cosas de cocina y colchones y hemos fregado y limpiado en la medida de lo posible. Durante todo el rato que hemos estado limpiando nos hemos sentido observados por vecinos que nos miraban desde todos los edificios y cuando estabamos acabando han empezado a aparecer niños de detrás del muro de la terraza del edificio contiguo y luego el padre, con el que hemos estado hablando 20 minutos (nos ha preguntado de todo; de donde éramos, que haciamos allí, cuanto tiempo llevabamos en India, etc) y nos ha acabado diciendo que cualquier cosa que necesitáramos se la pidieramos.

Caminar por la aldea es como caminar por el resto de India, te sientes un mono de feria; abslutamente todo el mundo se gira para mirarte, la gente empieza a cuchichear entre ellos señalándote y algunos se desvian de su camino y empiezan a seguirte hasta que se cansan. En cierta medida se entiende porque en los cinco dias que llevo aquí solo he visto occidentales una vez, y fué ayer en el mercadillo de Pahar Ganj. Lo que nos ha pasado con los vecinos pero, es que si ven que vives en las mismas condiciones que ellos ya te tratan como un igual, y si además te oyen decir alguna frase en hindi se les ilumina la cara y te empiezan a soltar una parrafada en hindi y hay que frenarles.

Ahora estamos en Sahara Mode (Melrouse Place) viendo Wimbledon y descansando el brunch que hemos hecho en un bufet libre de Gurgaon, a la espera de irnos a casa.